miércoles, octubre 05, 2011

The new Rudolph.


Llevo días rumiando sobre el blog: 


Mantenerlo o matarlo?


Por un lado, yo ya era Rudolph antes de pisar el Polo Norte. Pero, por otro, Bloggy estaba muy centrado en mis teorías sobre Suecia -bonito sitio que no pisaré hasta verano.


Además, si no sé qué haré con mi vida.


Ahora estoy de vuelta, pero quién me dice que no me iré en nada a otro lado? Para huir, claramente.


Como tengo un mes de vacaciones, me dedicaré a pensar en estas cosas tan vitales y otras tan triviales, como el paso del tiempo, la necesidad de tener salud y/o la amistad. Y a cambiar un poco el aspecto del blog y actualizar sus textos.


Pero si algo no cambia en mi vida son las visitas. Llegué el jueves y el viernes llegaron Hanna y Markus, amigos de mi tiempo en Estados Unidos. Y es que tengo cara de hotel/guía turística...


Tantos años cultivando mala leche, un carácter terrible con salidas extra-bordes para que la gente siga queriendo venir a hospedarse y a salir de paseo en mi compañía...


Me no entender.


Pero y lo genial qué es ver que 7 años después de conocernos con Markus seguimos igual de amigos que el primer día, haga calor o frío, en Barcelona o en Washington?


Friendship must be that: no time has passed.

1 comentario:

  1. La verdad es que el nombre del blog le pega poco, sobre todo ahora para tu nueva aventura, pero tampoco es plan de darle la patada a las primeras de cambio, ¿no?

    Y si el año pasado tuviste muchos visitantes en el infierno helado... en este año nuevo no me lo quiero ni imaginar :P

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