Mis rincones favoritos de Estocolmo

A los cuatro meses de estar en un sitio, puedes empezar a decir que tienes lugares favoritos.

(Nota:esta entrada no sería posible sin la inestimable guía de Ernesto Olivares, desde Chile y recientemente Reykjavík, Islandia.)

Allí van:

- Centralbladet (en el centro de la ciudad)

El día que, por casualidad, descubrí el Centralbladet, supe que sería feliz por el simple hecho de habitar una ciudad tan bonita.
Y tener la oportunidad de hacermela mía.

Conejitos en este patio interior enmedio del downtown de Estocolmo.

- Restaurante Kungholmen (en mi isla del mismo nombre)

Por suerte o por desgracia, este restaurante está al lado de mi piso.

La suerte: puedo ir con los zapatos más inllevables. 
La desgracia, que es muy caro. 
Sólo he ido una vez, y por suerte, no pagué. (Soy una rata helada con ínfulas)

Lugar ideal para contonearse encima de 15cm de tacón. 
Suecas: ya sólo me faltan 10cm para miraros cara a cara!

- El camino de casa hacia Gambla Stan (la ciudad vieja)

Es tan bonito hacerlo a pie, que a veces, hasta camino por ahí. 
Y eso que corro el riesgo de ser atacada por una bandada de patos locos hambrientos (a hacer de relleno para Canada Goose les metería yo...)

Los patos locos de los lagos de Estocolmo: me dan miedo.

- Pelikan (Sodermalm)

Descubrimiento de mi amigo Jandri vía guía turística. Restaurante auténtico, de precioso interior y de cocina sueca comestible, hasta buena!

En el fondo, somos unos guiris.

- La biblioteca de Asplun (Odenplan)

Me enamoré sólo entrar. El olor, los colores, las sensación de estar en un sitio especial.
Tack Oskar.

No ir con tacones. Tiene una sonoridad excepcional.

- Las ventanas con luces (all over Stockholm Lan)

Concretamente: mis vecinos. Mi compi, que vive abajo, les espia con prismáticos.

- Ostermalm Saluhall (Ostermalm)

Me recuerda al Mercado de San Miguel y a La Boqueria. Pero no hay tanto pijo descabellado suelto y huele bien.

El sueño de toda COMEX perfil Agros de la beca ICEX.

- El Puente de Djugarden hacia Stureplan

En el fondo, soy una pija, y me encanta mirar la parte más burgesa de la ciudad desde encima del lago.

- La cocktelería Legend (Drottningatan)

Y por fin, descubrí una cocktelería que satisfaciera mi gusto en la capital sueca. Todo en una gran tarde, una gran noche, un gran amigo: Warren.
Eso sí, De Diego sigue en mi corazón.

Por fin un buen barman. Pero a precio de oro alcohol sueco.

- El Urban Outfitters de Bibliotekgatan

No me gusta la ropa, y mucho menos los zapatos, de esta marca americana. Por eso puedo pasearme por dentro, sin miedo a quemar VISA, mientras Marc mira libros. 

Los provadores. Nunca entraré en ellos, pero cucos lo son un rato.

 - Herman's

Si me venís a visitar... Iremos seguro de brunch (momento dedicado a Mr. Espinosa). 

Si quieres saber más: Norwegian, Wizz Air, Spanair, SAS, etc. tienen vuelos a Estocolmo. Ahí queda.

- Los atardeceres (por toda la ciudad)

No comments.

Sin lugar a dudas, los sitios, los hace la gente con la que los visitas.

Sun & Extreme Cold

 

Herramientas del viajero

Ayer me di cuenta que ya llevo unos añicos paseando mi culo body por el mundo. Y que he aprendido algunas cosas que siempre debo llevar conmigo al viajar...

Herramientas del viajero por Pinyol S.L.

1) VISA/Mastercard/AMEX

Gracias una de ellas, puedes conseguir cualquier elemento de la siguiente lista.

2) Pasaporte (con funda)

En 2004 aterricé en el aeropuerto con más tráfico del mundo: Atlanta Hartfield. Y allí un agente de inmigración despedazó mi recién expedido pasaporte con la fuerza extrema obtenida de ingerir comida hormonada.

Dos años después de haber vivido pegada a mi pasaporte en USA, mi salvoconducto para poder beber pasar fronteras daba PENA (de verlo). Así que mi amigo Lucas me regaló una funda preciosa donde llevarlo y donde luce lustroso.

3) Unos calcetines

Si habéis viajado con Ryanair, sabéis de qué hablo.
No es que la low cost maltratadora por excelencia sea la única que intente crionizar para que no duermas -y consumas-, pero es el mejor ejemplo. 

Por eso mejor llevar unos calcetines calentitos.

Que pasen frío esas azafatas que gustan enseñar sus carnes de vacuno irlandés en calendarios corporativos.

4) No soy nada sin mi IPOD (Reproductor de música y cargador del mismo)

Hay gente a quien le gusta sentir el ambiente, captar con todos sus sentidos lo que les rodea. A mí, no.

No quiero volver a escuchar una familia entera de ingleses achispados cantando canciones, ni las conversaciones de dos ex Gran Hermano con Karina (momento verídico y catalizador de pesadillas recurrentes). 

Si tuviera pasta gansa, me compraría los Bosé Stop Reduction



Le quiero más que ayer, y menos que mañana.



5) Un libro de tapa blanda

Para matar los tiempos de espera, para culturizarte en el aeropuerto, y sobre todo, para evitar las conversaciones con tipos/as pelmazos que te han tocado al lado.

6) Una maleta de mano tamaño homologado, semi blanda y de cuatro ruedas

Gorka, sabes que siempre te agradeceré mi pequeña preciosa Samsonite beig.

7) Una sonrisa (falsa)
Reconozco que gracias a ella, he facturado 115kg cuando había pagado por 80kg.
He pasado mi termo de té lleno por seguridad sin vaciarlo/tirarlo/beberlo de golpe.
También gracias a ella me dan, casi siempre, ventanilla aún llegado 32min antes de la salida del vuelo.
Y me cuelo, me cuelo (porque siempre voy tarde).

8) Y para cuando la sonrisa falla: MUY MALA LECHE
Mi mal genio consiguió que si vuelo Air France/KLM me pongan en First Class. 
No me toman el pelo dándome hoja de sugerencia por libro de reclamaciones... Y mucho menos si me han dejado tirada, a mí y a 300 más, un día entero en Lisboa camino a Nueva York.

Mi mala leche, y la exigencia a gritos de los derechos del pasajero, me metieron en una sala VIP en Dublín (para que no la liara más). Pero conseguí que todos los pasajeros recibieran comida y tarjetas de teléfono al retrasarse el vuelo más de tres horas.

Y el espíritu reclamador pinyolesco ha hecho que Vueling me tema. Unas cuantas quejas más, y hasta Piqué, sabrá quién manda aquí.

9) Si puedes vuela con compañías serias (véase asiáticas)

Singapure Airlines

Quatar Airlines

Asiana

Y pocas más.

10) Cásate con un piloto

Y era vaca (que ríe)

Para todos aquellos que estuvisteis en vilo sobre si había comido ternera o uno de mis hermanos de sangre reniles...

Era ternera. Oh yeah!



Vaquita sueca presumida ella.

Y es que yo y las vacas tenemos una relación muy especial. El otro día hablaba con un hippie residente en la "preciosa" Bucarest sobre en que éramos marquistas...

La única marca a la que soy totalmente fiel, es precisamente la de La Vaca que Ríe. Y es que puedo cambiar Hendricks por sus homólogos menos conseguidos como el Tangueray o el Bombay, pero NUNCA, comeré un Caserio como sustitutivo de mi Den Skrattande Kon.

Y hablando de animales, alimentación y similares... 


Aprovecho esta entrada para comentaros algo curioso sobre Suecia...

Los suecos y el matar animalicos la CAZA

Como ya he comentado en entradas anteriores, gracias a mi amigo Oskar, conocí la debilidad que tienen muchos suecos (300.000 con licencia de caza) por aniquilar bichejos.

Ej. mascotilla: erizo lenguaraz

Sueco aficionado al tema cinegético.

Según ellos cazar hace sentirles más cerca de la naturaleza.

(Que digo yo que la naturaleza debe pensar que ella no se siente cercana a esos zumbaos armados...)

Yo, prefiero sentir la naturaleza teniendo una mascotilla cuca. 

O ir al zoo a ver animales.
Vale que no están como en su hábitat, pero algunos tienen vidas que ya querríamos muchos.

Y si no, mirad a Heidi que sale en portada del muy serio Frankfurter Allgemeine y que bien vive, instalada en la fama, en el zoo de Leipzig (Alemania).

 

http://www.youtube.com/watch?v=dywkoLnRjG4

Pero no os preocupéis, hay animales, en Suecia y en otros lares, que se toman la revancha contra sus cazadores.

Aquí link a la historia de mi zorrito preferido:  http://www.lavanguardia.es/sucesos/20110114/54102256209/un-zorro-hiere-de-un-balazo-a-su-cazador-en-bielorrusia.html

Recordad: You and me baby aint nothing but mammals.

Cuando no sabes si compras ternera o reno...

En Suecia todo el mundo habla inglés. Pero naturalmente, la vida en Suecia, es en sueco.
Y a veces pasan cosas divertidas debido a no saber la lengua vernácula del entorno.

Como ya he comentado, mi vida transcurre entre Lidl y Netto, que son los supermercados descuento que operan en Suecia.

Ayer estaba yo en el Lidl, a punto de morir asfixiada... Guantes, gorro, plumas, térmicos, botitas, calcetines de ski, no conjugan muy bien con pasearse por un super durante media hora a la caza de ofertas.

Pues allí estaba yo, y veo 1kg de carne a 7€.
¡¡Super oferta!! ¡¡¡Ternera! ¡¡Estofado, veo estofado!

Pero después miro, remiro, y creo que he comprado reno (o puede que alce)... Hoy lo cocino con guisantes, así que mañana os comentaré que tal sabe "eso".

 ¿Cuál es un alce y cuál un reno? Se admiten apuestas. Premio: un acondionador de pelo.

A los tres días de llegar compré champú y bueno, me estuve quejando de lo mal que lavaba hasta que caí en la cuenta... Era acondicionador. 

(Nota: al informático le pasó exactamente lo mismo, así que no es cosa mía)

Cuando me pasa esto, me pregunto:

¿Qué burradas habrá comprado Claudia en Filipinas? ¿O qué cosas habrá comido sin querer Clara en Seúl?

Almenos yo vivo con la tranquilidad mental -y digestiva- de no haber ingerido perro.

El deshielo...

El viernes fui a IKEA, y entre momento consumista y momento aún más consumista, rodeada de retoños rubios de parejas también rubias: me resfrié.

He tenido un finde raruno: cama, pañuelos, salidas a tomar café colocada con Ibuprofeno...

Y he desatendido a mi huésped/amigo de toda la vida (y más allá).
Jandri ha visitado Estocolmo sin mí.

Pero me ha dejado estas fotos del deshielo. 

Todo es culpa del cambio climático. (Y es precioso)

Cosas que me gustan de Estocolmo

He decidido que tenía que parar de quejarme y hacer esta entrada sobre cosas que me gustan.

1) Estocolmo está cerca, pero suficientemente lejos

No me mandaron a París (cerca) ni a Jakarta (lejísimos).
Tampoco a una ciudad que ya conociera como Copenhagen o Nueva York.

Estocolomo es a la vez lejana (la oscuridad, el silencio, el blanco), y cercana (4h de vuelo, occidente, bienestar).

Yo quería un cambio radical. El frío es radical, así que ahí va mi reto.

2) Me gusta como se reflejan los edificios en el agua (de día y aún más de noche)

3) Adoro los buses de Estocolmo.

Mi calidad de vida extrema se debe a ellos.

Puntuales, silenciosos, poco concurridos, inteligentes (no abren las dos puertas para ventilar indiscriminadamente). Hasta te puedes subir a ellos sin pagar -sólo en caso que te olvides del bono, sólo en ese caso ;)

4) Me gusta que las tardes son eternas

Ejemplo de tarde:



- Ir a tomar café

- Comprarte unas gafas (tarea que requiere horas)

- Pasar por el super

- Volver al super porque te has olvidado papel de cocina

- Hornear un pastel de chocolate

- Poner dos lavadoras, secadora y microondas secador 

- Acudir a clase de esgrima

- Ir al Lidl a comprar flores

- Comer sushi con Alejandro

Y aún son las 21h!!

En Barcelona, a esas horas saldría del trabajo. O peor, llamaría a un restaurante para reservar mesa a las 23h porque aún me queda hora larga en la oficina.

5) La nieve es muy bonita

Y fotogénica.

 6) Lo buena que es el agua del grifo

Vic y los pipis de cerdo en el agua; Tennessee y el amianto en la canalización pública; El Bruc y un farmacéutico que se pasa con el cloro; Barcelona y no quieras saber que...

Años sufriendo por vivir en sitios de agua inbebible, y llegó Estocolmo y su agua perfecta.

Y encima es gratis en toda la ciudad!



Aunque mi casero ladrón intento colarme que era un social benefit de la finca...

7) Conoces gente ni mejor ni peor: diferente (sinónimo de sueco/a)

Son rarísimos a la par que interesantísimos. Y te hablan de cosas tan bestias como cazar mientras reciben mails de Vanity Fair.

 





8) Las luces de las ventanas de noche

Beauty makes me happy. Specially at night.

9) Tener mi propia casa.

Ser pobre (en Escandinavia)

Voy a hacer otra confesión:

Soy pobre.

Cuando hace ya mil años luz me metí en esto del IC3X, lo hice por varias razones, entre ellas vivir mejor. Cosa que significaba ganar más pasta mientras habitaba en el extranjero.

Y aquí me tenéis, siendo más pobre que en España y ganando exactamente lo mismo que en mi último curro -y menos que en anteriores.

Sabes que eres pobre, que el pauperismo ha llegado a tu vida, cuando:

1) Miras diariamente la cotización de las divisas.

La señora Corona Sueca, conocida por estos lares como SEK, no me lo pone fácil.

 

Así, involucionando igual que el euro, va mi poder adquisitivo.


2) Compras en LIDL (y no puedes pisar NINGÚN otro supermercado)
Este es un indicador indiscutible de la miseria en la que estoy instalada.

La diferencia entre ir a un ICA -el equivalente a un Caprabo- e ir al Lidl puede ser que la misma compra me salga unos 25€ más cara!!

Pero tengo que decir que el líder del gran discount europeo tiene cosas muy buenas.

Flores del Lidl. Personalmente: muy resultonas.

- Sus flores duran más que las de cualquier otro sitio (según Irene un día me hablaran, ya que están manipuladas genéticamente).

- Aprendes alguno de los 1000 idiomas oficiales de la India, ya que eres la cliente favorita del cajero hindú. Lo preocupante es que este "cariño" se debe a que no voy borracha/insulto/pago todo lo que pongo encima de la cinta y no lo tiene que "recolocar".

3) Vas a Zara sólo a oler esa embriagadora fragancia que desprenden todas las tiendas Inditex del mundo.

A veces me miento a mi misma muy mucho.

Mi única adquisición de Zara del año. (Y me va un poco grande. He adelgazado. La falta de comida...)

4) Te emocionas delante de una botella de Tangueray en una fiesta

Básicamente porque 3ml de esa sustancia + tónica en un bar en Estocolmo cuestan la "menudez" de 20 eurazos.

5) Durante la vuelta a casa por Navidad vas a comprar a Primark

Y evité Bimba&Lola, Uterqüe, French Connection, Desigual, etc.

6) Aún no has ido de rebajas (y no irás)

No comments.

Mi familia de zapatos no se verá incrementada con artículos de temporada :(

NOTA PARA SILVER FOX: 29.000€ en Estocolmo son un insulto. Mientras que 24.000 en India son, de nuevo, un insulto para los que vivimos por su divina gracia en Escandinavia.