jueves, septiembre 08, 2011

Suecia y los renos borrachos

A nadie pillará por sorpresa la afirmación que los europeos del norte tienen un problema con la bebida.

Mi temor más real (porque ya me ha pasado) es que me caiga encima una yegua sueca ebria. O que un suequito intoxicado exprese sus sentimientos más profundos sobre mis zapatos -que ese día seran los buenos, de dos que tengo, pero seguro que si me vomitan encima, será sobre los Dior y no de los del Bershka.

A falta de tres semanas para irme, y después de haber estado en contacto con todas las nacionalidades nórdicas, puedo asegurar que la peor parte se la llevan los finlandeses.

Pero vamos a imaginar "una fiesta tipo" donde acuden todos los vikingos... Aquí el análisis del comportamiento de cada norteño:

No tengo dudas. Este alce tiene pasaporte noruego.
- Noruego ultra colocado, pero feliz.
Sabe que el estado del bienestar le protege. Eso le hace ser un alegre inconsciente. Si dentro de 15 años necesita un nuevo hígado... El papá estado se lo pagará. Tack petrodólares.


- Sueca decadente tirada en una esquina llorando y/o riendo sola.
Posiblemente su look es el siguiente: rubia con ubres casi visibles, medias rotas, tacones de 15cm (que la elevan a 1'90cm) y piel de un "sano" color naranja Valentino que le confiere una imagen entre muy Miami y muy Bada Bing (véase, Los Sopranos).

Ha llegado con amigas, que la han abandonado, y lleva tal curda que no es capaz de encontrar la salida. Y menos aún, coger un taxi.
Se dirá a si misma que no volverá a beber. Le doy dos días de arrepentimiento; después, volverá a las andadas -con las mismas amigas.


- Islandesa contentísima de tendencia abrazadora.

Si no sabes relacionarte con humanos...
Siempre te quedará un atractivo alce.
Mi experiencia con esta raza isleña es que beben sin moderación, pero sin malos rollos. Son gente fiada y de la que fiarse.
En Islandia son cuatro renos y algún tiburón podrido. En sus cárceles sólo hay cuatro reclusos, todos por delito fiscal. Como mucho, en una noche de borrachera, se jugaran el PIB del país en la bolsa o en derivados de alfalfa para sus ovejas.


- Finlandés con pinta sucio bebiendo solo.
Si ves a un individuo solitario en una fiesta, sin rastro de gomina y aparentemente muy poco feliz: es finlandés. También le podrás reconocer porque seguirá bebiendo sin compañía hasta a las 10h de la mañana. Su intención beoda era conseguir ser más extrovertido gracias al alcohol: fracasó.


- Daneses bebiendo como medio personitas.
La gran diferencia entre Dinamarca y el resto de escandinavos es que ellos SÍ son europeos. Los demás son vikingos que se hacen llamar europeos, pero no. Necesitan un barco para llegar a Europa, y ya se sabe como son los marinos...
Los daneses beben desde los 16 años y no tienen monopolio estatal de alcohol. Resultado: beben sí, y mucho, pero su grado de alcoholismo es inferior al de sus vecinos.

Y una última recomendación sobre el tema. Si tienes la suerte -o la desgracia- de vivir en un país con monopolio estatal de alcohol y precios desorbitados en la bebida, ya puedes apuntarte este consejo.

Compra alcohol y nata montada antes de las 19h. Invita amigos a tu casa. Abre la boca e ingiere nata en espray. Bebe alcohol. Ingiere un poco más de nata. Sal de casa.

A las dos horas llevarás un pelotazo de aúpa.

Btw, no lo he puesto en práctica. Yo bebo en moderación, o lo que es lo mismo: una cerveza por cada cinco de un sueco medio.



2 comentarios:

  1. Creo que aunque digas que los finlandeses son los peores, los has dejado salir bastante ilesos :-) Yo abogo por una purga mediante la liberalización inmediata de la venta de alcohol, muchos perecerán en brazos de Dionisio, los más sensatos y/o los mejor adaptados a la bebida no, ¡selección natural!

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