A día de hoy me quedan exactamente 37 días (cogiendo prestada la idea de Claudia) para aterrizar en el Prat, con mis 150kg -básicamente, de ropa- y, mi año de existencia en Suecia en la espalda.
Y eso me lleva a exponer una idea que centrifuga en mi cerebelo reptil un tiempo largo...
Hacer un SUMMIT de becarios para recoger, cribar y poner por escrito ideas para mejorar el país.
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| Bajas por nacimiento compartidas. Estimulación temprana de los bebés. |
Con ideas me refiero a prácticas, políticas, usos y costumbres, leyes, etc. que hemos visto por el mundo y que creemos podrían aplicarse en España. Especialmente, ahora que la cosa está tan malita.
Creo que nuestro know-how de conocimiento internacional no se reduce a la balanza de pagos, el PIB per cápita o en saber los diferentes jugadores de la gran distribución de cada país.
Vivir en un país diferente te lleva inevitablemente a replantearte el tuyo. O eso me pasa a mí.
Lo pienso continuamente: "esto es una buena idea, aquello podría funcionar, eso se tendría que aplicar"...
Me parece increíble que desde la santa sede de Castellana, nuestro departamento comandado por Zorro Plateado, no se les ocurra usar este saber acumulado por sus empleados.
Es fácil: tres horas de brainstorming, repartidos en salitas con dos moderadores, sin repetir destinos, con un equilibrio entre continentes y perfiles.
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| Reparto de comida a domicilio para gente mayor. |
Porqué la aportación será distinta si viene de una political yonki como servidora, o de un ingeniero de caminos desplazado a Panamá o que de un abogado de propiedad intelectual que ha vivido en Dinamarca.
Y después es cuestión de entre muy pocos -no creo en las asambleas para tomar decisiones- hacer criba de propuestas; analizar los pros y contras teniendo en mente la idiosincrasia del país; ponerlo por escrito y...
Implantarlo con sentido común. (Aunque eso ya es harina de otro costal.)
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| Energía eólica offshore. |
Pero, Suecia me ha vuelto una utópica: así que desde aquí lanzo la idea.
Y os apunto que me parece que hacen los suecos que es inteligente, a la vez que fácilmente, aplicable.
- Uso comunitario de lavadoras, secadoras, etc.
Aparatos infra-utilizados en una vivienda familiar y de alto coste de adquisición, aquí son amortizados por el uso común, y en horas que respetan el descanso de los demás inquilinos.
- Racionalidad horaria de comercios y superficies comerciales.
Supermercados y tiendas de conveniencia abiertos de 8-23h.
Otros negocios, como tiendas de ropa o decoración, abiertos de 11-19h.
Pequeño comercio: muy especializado y con horario libre.
- Código de entrada en edificio + Puertas cerrables sólo con llave + Video porteros
Este es más tontín. Pero es el primer año de mi vida en la que no me quedo fuera de casa por dejarme las llaves. Y es que a -20º y viviendo sola: mejor no quedarse en el exterior.
- Copago sanitario.
No es mucho: 20€ por médico generalista, 30€ por visita a especialista. Con un tope anual de 500€.
Es un freno a las visitas incontroladas, refuerza la idea de que todo tiene un coste y evita saturación y uso fraudulento de la sanidad pública.
Tengo muchas más apuntadas, y estas no son las mejores -ni las peores. Pero son ejemplos.
En jerga de comercio exterior: ¿Qué idea importarías para mejorar el país?
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| Preservar los acuíferos. |
Una de las cosas que me ha llamado mucho la atención en Túnez, aunque no se si sería factible aplicarlo en Europa con el modelo consumista que tenemos, es que no existe esa cultura de usar y tirar que nosotros tenemos.
ResponderEliminarEn este país todo se arregla, se remienda, se lleva al técnico, etc... y te puede salir el cambio de batería del coche por 5 eur + la batería.
Zapateros, costureros, talleres de reparación de electrodomésticos, dan empleo a mucha gente y ayudan a generar menos basuras.
Es una idea muy pero que muy buena, la verdad. Lo primero que me llevaba de Dinamarca a la patria es, sin duda, el sistema de carriles bici que tiene toda la ciudad. Quiero ir en bici por Madrid, por favor! Y el metro que funciona toda la noche. Y el reciclado de latas y botellas remunerado (si das dinero, la gente es muuucho más ecológica; y limpia en botellones), etc. etc.
ResponderEliminarMe parece una gran idea, además siempre me arrimé más al lado utopista.
ResponderEliminarDespués de pasar todo este tiempo en Sudáfrica he de decir que los países emergentes creo que tienen bastante a aportar. Aun pese a estar por detras a priori de las economias y sociedades más avanzadas(?)
En primer lugar estos países quieren, porque así lo han demostrado en bastantes ocasiones ya, encontrar su propio camino,BRICS, distinto (al menos teoricamente) de las formulas tradicionales de occidente. Un ejemplo de ello en este país es su sistema bancario, absolutamente del primer mundo y diseñado por los blancos durante el auge minero, que consiguió capear con éxito la crisis financiera global gracias a sus sistemas de control. Estos mecanismos previsoramente establecidos ahogaron todo tipo de productos financieros de dudosa calidad,o tóxicos directamente. Algo que aprender.
También por otro lado, porque no es oro todo lo que reluce -nunca mejor dicho- hay algunas sombras, en mi opinión, de las que también se pueden aprender valiosas lecciones. La corrupción es una triste realidad en los estamentos políticos a todos los niveles en el país sin embargo, este hecho hace que afloren novedosas prácticas para combatirlas. También lecciones respecto a la discriminación positiva y sus pros y contras.
Son un par de cosas que se me ocurren al vuelo, creo que puede ser muy gratificante para todos y un granito de arena que aportar también.
Un petó Esther,
Leti!!
ResponderEliminarSabía que apotarías. A eso en el norte de Europa se le llama ecologismo vintage, y es lo más entre hipsters. El quid de la cuestión, igual que a las leyes americanas, es ponerle el nombre adecuado.
@ Natxa: apuntadas y compartidas. Yo tb quiero ir en bici!
Rudolph
Gran idea Esther
ResponderEliminarpor mucho que le doy vueltas... no sabría yo qué decir de mi destino
Le daré una pensada y veré qué puedo aportar para mejorar el mundo!
En fin Esteru, sabes que no soy muy dado a escribir pero a veces me tocas la fibra sensible y aquí me tienes.
ResponderEliminarCreo que poco podré aportar en concepto de nuevas políticas o ideas revolucionarias teniendo en cuenta de donde vengo, Senegal. Pero si que puedo deciros que la imagen que tenemos en Europa del África Subsahariana, o por lo menos del África Occidental, está bastante distorsionada.
Si, son pobres y si, hay miseria, pero hay mucho más. Son una cultura completamente diferente con un estilo de vida diferente e igual de válido que el nuestro, un estilo de vida que nos empeñamos en cambiar desde hace años, intentando imponer nuestra moral, nuestra ética y nuestras prioridades con el ansiado fin del desarrollo económico, pero NO, no funciona.
Este país recibe el 10% del PIB en ayuda al desarrollo desde hace más de veinte años, este país es el único país de África que no has sufrido ningún golpe de estado desde la independencia, y este país es la sede de casi todas las grandes empresas y organismos asentados en la región, y a pesar de todo ello siguen igual.
Simplemente son diferentes, ni peores ni mejores, diferentes. Tienen otro modo de ver las cosas y no se parece en nada al nuestro.
Como critica constructiva, decirle a la AECID (cooperación española) que regalar el dinero no sirve de nada.
Este post es una buena idea, pero me parece algo utópico que el Cocodrilo se ponga a pensar en mejorar algo que dependa de él, ¿para que, si viven en la excelencia?
ResponderEliminarPues de mi país se me ocurren muchas cosas, algunas exportables y otras detestables. Para empezar, deberían tener alguna identidad como país más allá del sancocho, el pollo apanao y el canal y dejar de copiar tanto el estilo de vida yanki, ese que te permite:
- Sacar dinero del cajero sin bajar de coche
- Que en el super un adolescente te meta la compra en bolsas y te las lleve al coche
- Que muchísimos restaurantes tengan servicio de aparcacoches (valet parking como dicen por aquí)
- Que hasta el McDonald's tenga servicio a domicilio (delivery para los locales)
- Que vayas en coche a todos los sitios, aunque esté a dos manzanas y aparques en la puerta
- Que sean unos talibanes del tabaco, llegando a recibir insultos por fumar por la calle (a Teresa le ha pasado más de una vez)
- Que sea más importante tener dinero (plata) para la (el) Blackberry y el blower (alisar el pelo) que otras muchas cosas
- Que tengas fiebre y la visita a urgencias te cueste 120 dólares. Y tienes dos opciones, o lo pagas o te piiiiiiii...
Bueno, quizá no todo lo dicho sea yanki, pero sí algunas cosas
Como aspectos positivos destaco:
- La irracionalidad horaria de los supermercados, ya que muchos de ellos abren las 24h. Y no me refiero a tiendas de conveniencia, sino al equivalente a los Mercadona.
- Que se pueda comprar alcohol las 24 horasm salvo algunos días "de luto".
- Que el bus te lleve por 25 centavos, aunque no sepas donde vas
- Que en las farmacias vendan de todo, desde lápices o refrescos (sodas les llaman) hasta tabaco (sí, tabaco)
- Que puedas llamar por teléfono y no pensar en cuanto te estarás gastando
Si se me ocurre algo más lo pondré.
Por cierto, 100% de acuerdo con el ricitos en lo que dice, creemos que el "desarrollo" debe ser a nuestra imagen y semejanza y no creo que estemos para dar ejemplo.
¡Un aplauso (sin que sirva de precedente) a Sgt.Pepper!
ResponderEliminarPor lo demás, seguiré dando una pensada como la rabatí.
Me ha encantado este post y todas vuestras aportaciones. En cuanto a lo que dice Leturris, es cierto que todo se repara, todo se aprovecha, pero también es cierto que se hace porque la mano de obra es barata y un mecánico cobra muy poco; lo caro son las piezas, que normalmente son de importación. ¿Y si no hay piezas? pues se las mango al coche que pille y eso que me ahorro... es la parte negativa de que se aplique con pillería el ecologismo vintage que, sin duda, deberíamos copiar. Por otra parte, aquí hay un gasto de plástico desmesurado y una completa falta de políticas de gestión de residuos.
ResponderEliminarPediría también una vuelta a los mercados de frutas y verduras frescas, con menos intermediación entre el productor y el consumidor final; los zumos frescos de fruta de temporada que caducan en dos días y están buenísimos y la mejora de la calidad de nuestra bollería.
Me gusta el sistema de las louage, esas furgonetas compartidas que salen conforme se van llenando y a bajo precio; si bien el trasporte público tunecino es deficiente y desastroso.
Me gustan los guardianes de los barrios, residenciales y edificios. Normalmente hombres de cierta edad, que cumplen una figura parecida a nuestros antiguos serenos y que, aunqeu no se quedan con las llaves de tu casa, están pendientes a todas horas de los problemas de la calle y te avisan si te has dejado las luces del coche encendidas y se te va a cabar la batería...
Secundo el tema de la AECID, regalar dinero es tirar dinero. Es mejor "dar una caña y enseñar a pescar", como dicen, pero eso hay que conjugarlo con enseñar sin imponer nuestra visión centralista del mundo, porque es mucho más rico un mundo diverso y con contrastes y, de ahí, que tenga sentido este post.
En relación a ello, el paso por Túnez y el vivir más cerca los cambios políticos y sociales de la región, me hace plantearme desde otra dimensión la hipocresía de nuestros gobiernos con respecto a política internacional. Creo que es momento de pensar qué consecuencias tiene apoyar ciertos regímenes, porque de aquí a poco se instaurarán nuevos gobiernos en la zona, nuestros vecinos del Mediterráneo, y espero que no volvamos a cometer los mismo errores.
Estar aquí me ha dado fe en lo que es capaz de conseguir un pueblo unido, en creer que la gente es capaz de unirse, de salir a la calle y colaborar y no quiero que el devenir de los acontecimientos me demuestre que al final el pueblo no cuenta y que pueden más las diferencias que los puntos en común. De todas maneras, yo no creo en Túnez y, hoy por hoy, creo que sus cosas malas superan con creces las cosas buenas.
Así que lo más importante que me llevo es:
1. Una sociedad funciona mejor si se potencia la cultura del civismo y de la colaboración entre las personas. Generalmente, las normas tienen un porqué y son buenas si ayudan a la convivencia (eso incluye la normativa de tráfico).
2. Es importante conservar los recursos naturales y el patrimonio histórico y cultural, porque lo que se destruye ya no se vuelve a crear.
3. El orgullo desmesurado por ser de donde se es o por quien se es sólo lleva al desprecio a los demás. Es necesario que una sociedad abra los ojos al exterior y sepa que son uno más, con cosas buenas y malas.
4. Las mujeres españolas debemos sentirnos felices por haber nacido aquí y por no sentirnos agredidas o violadas constantemente. No podemos perder los pasos a la igualdad que hemos conseguido y se trata de algo que se debe arraigar en la cultura, no una serie de políticas escritas en un papel por algún Ministerio.
Habrá muchas cosas más, seguro, pero ya es un poco demasiado...