Gente de otra clase (de las otras clases)

Durante el máster se hacen amigos, conocidos, saludados y borrados de Facebook.

Y después viene el destino y conoces a gente de otra clase: los que no estudiaron contigo. Los otros 200.

Es posible que en CECO conocieras a personas y/o energúmenos de otras aulas. Hasta puede que te hicieras amigo de alguien de "fuera", como con mi Porcar canadiense. Pero no era habitual.

Y entonces, por magia y obra del IC3X, acabas muy lejos (Senegal o Argentina) de tu gente. Pero conoces a grandes personajes, que antes sólo saludabas al pasar.

Aquí van mis imprescindibles conocidos en destino:

Álv

Si fuera alguien con tendencia al fanatismo -no lo soy, para alegría de las paredes de casa paterna- sería fan de Mr. Torralbo. 

Divertido;
Estiloso;
Plurilingüe;
Alegre;
Talentoso;
Rubio
y encima de pelo rizado. 

Usando su estilo: 

Rudolph <3 Álv

Escorza
Es el hombre riojano por excelencia. El mejor interlocutor de mis odios y mis pasiones.

Como dijo Jonás una vez: ¡Yo con Escorza me apunto a dar la vuelta al mundo! La razón... Véase la foto adjunta del sujeto.

Jaime

Hay bastantes culpables de la amistad con Jaime. El principal se llama Alday, y los cómplices: orujo serbio, Estambul, Pitera.

Jabatillo es, junto a mi abuelo Antoniu, la persona más bondadosa que he conocido. 

Es imposible no quererle aunque sea un hippie, un incauto, un animal de la noche, y lo peor, informático!

Y encima, vive con Pitera.

Laura

Es la Lauren Hutton de Tunisia o de Málaga, o de donde ella quiera ser.

Laura es la versión sureña de mis pensamientos, con más arte y menos mala leche. 

Como me alegra haber coincidido en esa aula de estudio al final del máster. Este año hubiera sido la mitad!

Leturris

A Leticia la conocí de rebote. Fue una inesperada portadora de gafas rojas, más indignada que yo en un día de elecciones en la Comunidad Valenciana.

 

Galleginya de fluido italiano y francés. Sincera y solar.

Un lujo de persona.

Natxa

 

Sólo diré una cosa: 

Mi aspiración vital es ser algún día socia de Natalia.

Víctor

Es un truhán, es un señor.

La última incorporación al universo Rudolph tiene voz de radio y provoca risas compulsivas entre las lituanas.

Víctor es un moreno "disaster to be" que fluctua entre la caballerosidad y la metedura de pata.

En el fondo, creo que nos une poco, pero nos caemos genuinamente bien.

Violeta

Esto de escribir blogs tiene sorpresas preciosas. Sin duda la mejor, conocer virtualmente a alguien con quien me hubiera gustado compartir Madrid. ¡Mira que ir de tardes, rojilla!

A veces asusta lo parecidas que somos, y otras no nos parecemos nada, y aún mola más.

Pronto Jordania y Suecia se irán de picos pardos por Madrid.

Y me contará como ha sido eso de vivir en un país moreno, caluroso y en conflicto.

Zalo

Aunque a Zalo le conocí en el máster, no me hice fan de sus looks Wayfare hasta que no pisó el paraíso capitalista chino, también llamado Taiwan.

Siempre le digo que me tendría que haber copiado de sus tests, ya que era norma el compartir aula de examen.

En un mundo sin sentido común, sé que puedo contar con la racionalidad de Zalo. Es tan poco habitual, que se tiene que cuidar.

Me llena de alegría y satisfacción haberos conocido de viaje en viaje. Este año no tendría el mismo valor.

Ideas para cambiar el mundo

A día de hoy me quedan exactamente 37 días (cogiendo prestada la idea de Claudia) para aterrizar en el Prat, con mis 150kg -básicamente, de ropa- y, mi año de existencia en Suecia en la espalda.

Y eso me lleva a exponer una idea que centrifuga en mi cerebelo reptil un tiempo largo...

Hacer un SUMMIT de becarios para recoger, cribar y poner por escrito ideas para mejorar el país. 

Bajas por nacimiento compartidas.

Estimulación temprana de los bebés.

Con ideas me refiero a prácticas, políticas, usos y costumbres, leyes, etc. que  hemos visto por el mundo y que creemos podrían aplicarse en España. Especialmente, ahora que la cosa está tan malita.

Creo que nuestro know-how de conocimiento internacional no se reduce a la balanza de pagos, el PIB per cápita o en saber los diferentes jugadores de la gran distribución de cada país.

Vivir en un país diferente te lleva inevitablemente a replantearte el tuyo. O eso me pasa a mí.

Lo pienso continuamente: "esto es una buena idea, aquello podría funcionar, eso se tendría que aplicar"...   

Me parece increíble que desde la santa sede de Castellana, nuestro departamento comandado por Zorro Plateado, no se les ocurra usar este saber acumulado por sus empleados. 

Es fácil: tres horas de brainstorming, repartidos en salitas con dos moderadores, sin repetir destinos, con un equilibrio entre continentes y perfiles.

Reparto de comida a
domicilio para gente mayor.

Porqué la aportación será distinta si viene de una political yonki como servidora, o de un ingeniero de caminos desplazado a Panamá o que de un abogado de propiedad intelectual que ha vivido en Dinamarca.

Y después es cuestión de entre muy pocos -no creo en las asambleas para tomar decisiones- hacer criba de propuestas; analizar los pros y contras teniendo en mente la idiosincrasia del país; ponerlo por escrito y...

Implantarlo con sentido común. (Aunque eso ya es harina de otro costal.)

Energía eólica offshore.

Pero, Suecia me ha vuelto una utópica: así que desde aquí lanzo la idea.

Y os apunto que me parece que hacen los suecos que es inteligente, a la vez que fácilmente, aplicable.

- Uso comunitario de lavadoras, secadoras, etc.

Aparatos infra-utilizados en una vivienda familiar y de alto coste de adquisición, aquí son amortizados por el uso común, y en horas que respetan el descanso de los demás inquilinos.

- Racionalidad horaria de comercios y superficies comerciales.

Supermercados y tiendas de conveniencia abiertos de 8-23h.

Otros negocios, como tiendas de ropa o decoración, abiertos de 11-19h.

Pequeño comercio: muy especializado y con horario libre.

- Código de entrada en edificio + Puertas cerrables sólo con llave + Video porteros

Este es más tontín. Pero es el primer año de mi vida en la que no me quedo fuera de casa por dejarme las llaves. Y es que a -20º y viviendo sola: mejor no quedarse en el exterior.

- Copago sanitario.

No es mucho: 20€ por médico generalista, 30€ por visita a especialista. Con un tope anual de 500€.

Es un freno a las visitas incontroladas, refuerza la idea de que todo tiene un coste y evita saturación y uso fraudulento de la sanidad pública.

Tengo muchas más apuntadas, y estas no son las mejores -ni las peores. Pero son ejemplos.

En jerga de comercio exterior: ¿Qué idea importarías para mejorar el país?

Preservar los acuíferos.

Ni sufro ni padezco, pero tampoco lo contrario.

Acabo de volver de Barcelona y...

Es duro.

Billetes, retrasos, divisas, pasaportes...

¿Tendrá sentido la vida sin viajar compulsivamente? ¿O volver a casa -en todas las acepciones de la palabra- es el objetivo de perderse antes?

Noia decadent. Ramon Casas.

Estoy agotada.

Se busca Jed Barlet que NO quiera un segundo mandato.

Llevo días que le llevo dando vueltas a una idea: necesitamos un líder suicida. 

Y hoy mi Marieta, que es un amor, me ha hecho esta entrada a un blog. Me la manda, porque sabe que nunca leo El (in)Mundo, y porque me ha oído -ya bastantes veces- afirmar que necesitamos un suicida para salir de la crisis. 

Será que, al vivir en un país sin crisis, me dedico a pensar demasiado. Aunque busco trabajo en otro, hundido en la incertidumbre de los bonos, en manos de mafiosas agencias de rating y lleno de políticos con miedo a perder la silla.

Personalmente, soy más de Palme o Havel.

La semana pasada, tomando chais molokom en St. Petersburgo rodeada de soviet-mafias, hablaba con un amigo ruso sobre las razones, las consecuencias y las soluciones a la crisis española.

Según él, nos hacía falta un Putin. Entiéndase: mano dura.

(Supongo que es ahí donde la idiosincrasia de cada país florece en el individuo...)

Y mientras los rusos necesitan de regímenes dictatoriales; nosotros necesitamos de suicidas, a mi humilde entender.

¿A qué me refiero con eso? Pues a  un político que NO busque la reelección.

Le decía al amigo post-soviet que no es falta de ideas, ni de gente brillante, y puede que ni de dinero, lo que nos falta... Es un VALIENTE.

Y con eso me refiero a un político loco de atar que no busque un siguiente mandato. Y es que si eres un "suicida" puedes tomar medidas impopulares, pero inteligentes. Te puedes pasar por el forro a los "otros" poderes, porque en un futuro no les necesitarás.

- Valiente para impulsar leyes que quiten poder a la banca y la nacionalicen, como hizo el señor Bush (un liberal de izquierdas conocido).

- Valiente para acabar con los privilegios del funcionariado de ventanilla y de altos vuelos ministeriales. Ligar su sueldo a la productividad (concepto tan incorpóreo como espíritu santo) y acabar con la plaza de por vida. 

Y es que como más conozco la función pública, más claro tengo que el papel de control político del funcionariado que les otorgó una paga casi vitalicia, se ha pervertido. Ahora son ellos los incontrolables. Y ya ni se acuerdan de vigilar los desmanes políticos.

- Valiente para regular por ley las horas de trabajo. Crear un decretazo que acorte las jornadas laborales (pero de verdad y no sobre papel), para crear así una mejor conciliación laboral y familiar. Después sólo vendrán beneficios, believe me.

- Valiente para reducir el presupuesto de defensa a lo mínimo. Y si de nuevo les da por invadir Perejil: les podemos ofrecer políticos imputados como rehenes.

"Espe, podemos huir de la justicia y vivir nuestro amor

en una cabrística isla del Mediterráneo."

"Paco, yo por ti: me hago cabrera."

- Valiente para dejar de ser un paraíso fiscal para las empresas gracias a la subcapitalización y a las entidades de tenencia de valores extranjeros.

(Más información en este interesante, e indignador, artículo.)

Pero mucho me temo que el suicida por el que clamo, sólo existe en las ficciones televisivas como Al Ala Oeste de la Casa Blanca. Porque si algo nos enseñan los guiones de Alan Sorkin es que el poder atrapa, ata y estruja hasta matar. El poder corrompe las ganas de cambiar este mundo a mejor,

Suicidas del mundo, por favor, entrad en política. 

Cosas que aprendí en Madrid (sí, en Madrid).

Una afirmación que hice en un post ha derivado en diversas preguntas... Así que ahí va: 

Cosas que aprendí en el país extranjero que fue Madrid para mí

- Aprendí que hay profesores de máster que:

Usan expresiones como "La piel de toro" para referirse a la península ibérica.

Ó

Catedráticos, ataviados con cinturón Versace, que afirman hablar mejor el catalán que yo porque han vivido en Reus dos años...

- También descubrí el garrafón típico de los garitos de Madrid. Y las resacas que provoca.

- Escuché por primera vez historias de "colegios mayores". Invento universitario residencial del que no tenía constancia.

- Me di cuenta que hay gente que piensa que en Catalunya hablamos catalán por joder. Y mucha más que se piensa que en Catalunya no se enseña el castellano... (Me pregunto, entonces, dónde lo habré yo aprendido. Ya que "por joder" en mi casa hablamos catalán.)

- Me gustó la idea de la liberalización de los horarios comerciales, y el intento -fracasado- de Gallardón de acabar con la prostitución en Montera.

- Descubrí una televisión de humor llamada Intereconomía... Y otra que le va a la zaga, Telemadrid creo que se llama.

- Me di cuenta del gran déficit en bibliotecas públicas de la ciudad de Madrid, y de su capacidad infinita para construir túneles, aunque lleguen a zonas sin edificar.

Y por último aprendí que mi mejor amiga puede ser gallega. Y mi mejor amigo, también, gallego. O extremeño, como cabrita Narváez. O leonés, como Big heart JC. O malagueño como Laura, o medio colombiano, medio asturiano criado en Bruselas... 

Aprendiendo de otros mundos.

Los políticos deberían viajar más y leer prensa extranjera a diario.

Y no digo viajar a lo Moratinos, con avión militar español -pagado por todos- buscando apoyos de coctel en coctel para presidir un organismo multilateral.
Ni leer The Economist sólo cuando desde el exterior se nos informa que contiene una dura critica el país, o al partido de turno o al político en cuestión.

Hablo de viajar y de leer de verdad. De APRENDER, en definitiva.

El otro día me pidieron opinión sobre unas propuestas sociales. Posiblemente me preguntaron porqué ya llevo un tiempo arrastrando maletas arriba y abajo por el mundo. Suecia es el cuarto país en el que he vivido, y del que he aprendido.

Ideas que me vienen de vivir fuera:

Aplicar el uso intensivo, y respeto absoluto, a los ciclistas de Dinamarca.

La ampliación de los horarios comerciales de los americanos para la creación de empleo.

El método de no-gueto en las escuelas de la ciudad de Vic (Catalunya) con las políticas inclusivas de ocio que funcionan en Uppsala (Suecia)

Cambiar leyes, y privilegios abusivos de los bancos que la entrega de la vivienda cancele la hipoteca como en USA.

Copia la nueva legislación de responsabilidad penal para banqueros de Islandia. Usar un lápiz, como los rusos, en lugar de gastar millones, como los yankees, en un boli anti-gravedad...

 Me acuerdo que, cuando estaba a punto de volver a casa después de mi año en Tennessee, un amigo me dijo: "Lo más difícil de volver, es ser la nueva persona que eres en tu antiguo mundo."

Su frase se tornó en una gran verdad. Fue un reto mantener la nueva Rudolph. La que hablaba con vocablos americanos (no para alardear, sino por naturalidad.), la que ya no podía vivir sin brunch, la que leía el New York Times, la que ya sabía poner una lavadora...

Si es posible vivir con lo acumulado en otras latitudes, ¿Por qué no es posible aplicar lo que funciona en otros lares en nuestra casa?

Naturalmente, siempre siendo conscientes de la idiosincrasia de cada sitio y lugar, a la vez que inteligentes. Por qué no somos inteligentes, sería entonces la pregunta.