viernes, julio 22, 2011

Cosas que aprendí en la fría Suecia (II)

En Suecia, quiero pensar, que aprendí a hacer mejores fotografías. No es mérito mío, es que el país es tan bonito, que se tiene que reflejar bien. Pero al tema...

Rudolph con "Baby EOS".
El otro día me felicitaron por algunas de las fotos que cuelgo en el blog.

Agradecí el comentario, y expliqué al interlocutor que durante unos meses había tenido en mi poder una Canon EOS 50 con un objetivo L. (Ahora vive en Egipto, y sé que ella también me echa de menos.)

Esta explicación mía acarreó la siguiente afirmación: "¡Con esa cámara cualquiera. Así es fácil!"

A lo que respondo que vale. Pero que buen ojo no lo da un pedazo objetivo de 1.100€. ¡Así de claro!

No quiero repudiar a mi amada y añorada EOS, la extraño de menos cada jornada, y más los días bonitos... Pero en Budapest fui equipada con mi cutre compacta, y el ojo permanecía ahí.

Así que allí van mis fotos de Budapest, con mon frère Luís, que maltrató mis pies y alimentó mi mente con datos sobre Hungría (me temo que algunos falsos, pero siempre interesantes).


  

 

Y ya puestos, abro una colecta para comprarme otra cámara sencillita y un objetivo L.

No es para mí... Es sólo una contribución para hacer esta sociedad más estética.

3 comentarios:

  1. para una buena foto está bien tener una buena cámara. pero lo que hace falta es ojo... saber buscar el momento, el ángulo... vamos, no soy una experta, pero he visto fotos mierdosas hechas con cámaras impresionantes!

    ResponderEliminar
  2. Totalmente de acuerdo, por eso me ofendió que el mérito total se lo llevara mi EOS.

    Pero bueno, si nunca tengo pasta:

    1) Depilación láser
    2) EOS + objetivo L
    3) Un perrino

    ResponderEliminar
  3. Yo sólo voy a citar dos frases que suele decir un buen amigo: "Con buena polla, bien se folla" y "En la vida, como pasa con las réflex, más importante que tener un buen cuerpo, es tener un buen objetivo". Hasta aquí mi sesuda aportación al tema.

    ResponderEliminar