sábado, junio 04, 2011

Conformismo, amistad y egocentrismo

Recientemente, mi existencia efímera en este mundo globalizado no ha sido placentera.

Un empleado cobarde de SAS (Swedish are Stupid) me dejó sin vacaciones a Moscú, Shanghai y Pequín.
 
Scandinavian Airlines Stuborn.

Mi pasaporte fue tachado de "defectuoso". Lo intenté todo, pero después de siete meses en Suecia sabía que sus habitantes han sido educados para acatar normas, para doblegarse ante poderes más grandes y por no tener flexibilidad.

Swedish collaborative -money maker- attitude.
Los suecos son capaces de inventar acusaciones surrealistas -sexo sin preservativo = violación- (¿¿¿???) contra el enemigo wiki para rendir pleitesía al líder del mundo. Y dejar pasar a los nazis a ambos lados de la frontera para así hacer negocio.

Después de residir en la pacífica, y sin arrepentimientos, Suecia, sabía que iba a perder la primera batalla. Iba a perder los vuelos y las vacaciones, pero ellos iban a perder más. 

SAS, y concretamente, el señor que me denegó la entrada porque mi pasaporte tenía una mancha de tinta que había pegado la hoja trasera con la tapa, van a catar mi tendencia natural a no conformarme.

Y aquí entro en otra disquisición: el inconformismo.

Me acuerdo que a los 14 años, sentada en las gradas de mi instituto, tracé el plan de vida: "Nunca me arrepentiré por NO haber hecho."

¿Y qué quiere decir eso? 

Bet buscando la felicidad en Chile, 
mientras Álex y yo en Suecia.

Pues que vi, con total lucidez, que no me doblegaría ante las convenciones, que me rebelaría contra las cosas injustas, que no me callaría por no molestar.
En resumen, que no llegaría a los 70 años y me volvería loca pensando que no había vivido la vida que yo quería.

No era feliz en Barcelona, ni tampoco lo era en su momento, en mi adorable pueblo pequeñito a los pies de la montaña, así que me fui.

No estaba enamorada del mejor novio del mundo, así que le dejé.

No tenía dinero para un máster, así que me apunté a que me pagaran uno.

Hace dos años tenía dos trabajos (trabajaba de 9h a 21h), y no ganaba ni el 1% de lo que yo hacía ganar. Así que me apunté a todas las becas, y me dieron esta que estoy disfrutando ahora.




Mi carrera es importante para mí, pero no pienso renunciar a una vida plena para estar en el fast track, ni aguantar jefes mediocres. Y quiero seguir mirando las cosas desde mi óptica:


Los amigos siempre han sido mi piedra angular. Pero también tengo que decir que yo no digo eso de "Me he peleado con mi amigo/a" o "No me cae bien, pero como nos conocemos de toda la vida/vamos en el mismo grupo..."
Punset es un inconformista.
 
¿Por qué estar con gente que no te llena? Para eso, estoy en casa leyendo a Galeano, o haciéndome punsetista.

Mi amiga Eider siempre dice: "Pasa de la gente tóxica." 
Lo aplico religiosamente: el tiempo lo paso con gente que vale la pena.

Como Álvaro, que me cocina; o Leti que me manda sms antes de dormir para darme ánimos; o Claire que me compra jamón para que esté contenta.


Y es que cuando escoges bien, y libremente, a tus amigos (o a tu pareja) te pasan cosas preciosas, como recibir un sms así:

"Qué pasa pinyoleta? Estamos en un barecillo todos en Shanghai. Nos gustaría tenerte aquí... No es lo mismo. Pero te mandamos un besazo enorme: muakkkk." -Alday y Jaime.

O alguien maravilloso, que conocí en mi última semana de máster en una sala de estudio, me manda desde Milán un mail titulado V de Vendetta
Friendship is to have somebody to hold your hand.

"Primero de todo, siento mucho que te hayan jodido un plan tan redondo de esta forma tan tonta. Qué capullos.
Pero si creen que van a librarse de esta tan fácilmente lo llevan claro (risa maligna MUAHAHAHA).

No hay nada peor que un cliente furioso. Bueno sí, un cliente furioso en un mundo globalizado por internet y con una red de contactos mundial.

- Ahí es donde entramos todos para ti."


Y de golpe te das cuenta, que no conformarse, que no tener miedo, que no sucumbir a lo marcado, ha valido la pena.

Aún a temor de pecar en esta entrada de egocéntrica, como ya indicaba en el título: A mí no me va a quedar nada en el tintero.
 

2 comentarios:

  1. ¡Vaya!, hacía tiempo que no pasaba por aquí... he ido leyendo todas las entradas que me faltaban y he pensado en comentar varias pero al final me decanto por escribir en esta, que no sé porqué, pero en algún momento me he dado por aludido... ;)

    Sigue inconformándote, los incoformistas son los que cambian el mundo.

    ResponderEliminar