viernes, abril 29, 2011

Hay días que te despiertas con mal rollo

Luce el sol, se oye a los pájaros cantar y a los niños suecos gritar (o ese medio ruido que hacen los mini suequitos, tan educados ellos).

Pero tú sabes que algo malo va a pasar. Es ese "nosequé" al que los anglófilos llamamos feeling.

Indeed, abro el periódico y leo lo siguiente:

"El paro alcanza un nuevo máximo con 4,9 millones de personas"

5 millones de personas en España no tienen trabajo.
Y dentro de esta cifra no están los que han agotado el paro; los que nunca han entrado en el sistema; los dependientes, muchas veces dependientes de otros parados, etc. (Corrección, estos datos se basan en encuestas, por lo que es posible que los antes mencionados estén contabilizados). Pero no deja de ser preocupante.

Y viendo esto, desde mi innegable privilegiada posición, no puedo dejar de preguntarme:
¿Hay solución a esto?

Mi madre, que es muy sabia, siempre ha dicho que el problema no es la falta de dinero, sino la mala gestión.
No es que antes no la creyera... Pero ahora, viendo el despilfarro desde dentro, puedo asegurar:

LA ADMINISTRACIÓN GESTIONA MAL EL DINERO. Muy mal, añadiría.

La solución no pasa por ligar sueldos a productividad (¿cómo se mide la productividad de un ministro?); bajar salarios a los funcionarios; ni mucho menos por reducir las operaciones quirúrgicas no vitales (para alguien una prótesis de rodilla puede ser toda una vida).

La solución pasa por usar esa masa gris que tenemos sobre los hombros. Creo que los antiguos lo llamaban pensar.

Y he aquí algunas ideas que produce mi masa encefálica:

No comprendo por qué hay dinero para campañas de publicidad (¡Y eso que soy publicista!) para referéndums sobre la Diagonal y edificios vacios de propiedad gubernamental. Todo al mismo tiempo que gente durmiendo en la calle.

¿No podrían los 1'5 millones de euros de esta campaña dar morada a 15 familias durante un año? Yo creo que sí.

Tampoco entiendo por qué  les pagamos a nuestros diputados -euros, nacionales, autonómicos- vuelos de una hora en business class, mientras mastican serrano acompañado de gintonic. Y en cambio, los grandes dependientes -gente mayor, enfermos mentales, parapléjicos- tienen que confiar en ONGs para que les proporcionen transporte.

Todo esto, a la vez que se hacen aeropuertos en Castellón, a 35 110km de Valencia. O paradas de AVE en sitios recónditos pero propiedad de Esperanza Aguirre.
"No hay aviones, pero castellonenses, podéis venir a pasear por las pistas vacías." Fabra dixit.
Otro sin sentido, son a las embajadas de países europeas dentro de la misma Europa.
Si pierdo el pasaporte; si me roban; si necesito ayuda en un país europeo, qué sentido tiene ir a mi embajada y no simplemente a una comisaria rumana, sueca o alemana?

Si soy europea para todas las agencias tributarias de los estados miembros (no fuera que me escapara sin pagar), también soy europea para que me saque Portugal o Francia de cualquier aprieto, de una Libia en guerra, por ejemplo?

¿No somos todos europeos?

En cambio, me da vergüenza ser europea y poder tomarme una pastillita, tener un infarto, y que me operen en España, en lugar de, no sé... Inglaterra. Donde la sanidad es muy deficiente porqué lo que cuesta una operación de corazón, se ha destinado a pagar un traje perruno o una pamela encima de una princesa relaciones públicas cara.
"Yes, Kate, you can have a corgi. Sooner or later you'll look just like it." - Liz, the II.

Y lo siento, pero no creo que sea eficiente tener por ejemplo a ICEX, a Extenda y a ACC10 en una misma ciudad para ayudar a las empresas a exportar. De la misma manera que no me cabe en la cabeza, tener un ministro de asuntos exteriores que no hable inglés, o un presidente del Parlament sin carrera universitaria...

¿Por qué el estado se ha gastado 20 millones de las antiguas pesetas sólo en mi educación para después tenerme en un sitio donde no se me necesita?
(Y ojo, que a mí se me trata bien. No como a otros centros de coste ultra formados -veáse becarios- repartidos por el mundo.)

"Para que todo cambie,
mejor no cambiamos nada." Humphrey.

El señor Estado me ha enseñado a pensar. Pero en la práctica, mejor que piense poco.

O puede que todo se resuma en una gran frase de la serie británica Sí, Ministro:

"El trabajo de un funcionario es crear trabajo para otro funcionario."

5 comentarios:

  1. Triste, pero 100% verdad.

    Ánimo Esther, no dejes que un titular arruine tu felicidad por la celebración de la boda del año (joke, of course)

    :-)

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  2. Plas plas plas! Muy bueno Pinyol! Sólo te puntualizo dos cosas:

    1.- Lo que ha salido hoy es la EPA, que si tengo bien entendido, sí contabiliza tanto aquellos que están "apuntados" al paro como a los que no. Se trata por tanto de todos aquellos que, estando en edad de trabajar, se encuentran desempleados. Es una cifra obtenida en base a la estadística (encuestas en los hogares), pero se le considera más exacta que el paro registrado, que facilita el INEM (o como se llame ahora..). Es curioso porque aquí en Norteamérica la variable macroeconómica que emplean es la de perceptores y solicitantes de seguro de desempleo.
    http://es.wikipedia.org/wiki/Encuesta_de_Poblaci%C3%B3n_Activa

    2.- El aeropuerto de Castellón se encuentra a unos 110 Km de Valencia, y más o menos a la misma distancia del aeropuerto de Manises, el de Valencia. De todas maneras, sigue sin tener sentido construirlo, y mucho menos inagurarlo cuando aún no puede operar...

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  3. Fe de erratas hecho, Jonás. Quería poner a 35min, la verdad :P

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  4. Está genial! Deberías mandarlo para que te lo publicaran en un periódico!

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  5. Hola: te escribo desde Colombia. A raíz de que una hija mía graduada en Ciencia Política accedió a una beca para adelantar maestría en Taiwán y estudiar chino desde mediados de 2010, de casualidad me encontré con los blogs de becarios españoles y dada la situación anotada, me interesé por leer sobre la forma en que la juventud profesional en cualquier lugar del planeta enfrenta el reto de conseguir su inserción en la sociedad y después de leer tus últimas reflexiones, no me cabe duda que sin importar dónde estén los jóvenes, todos sienten la misma angustia, pues los países han sido tomados por "verdaderos piratas" que han arrasado con las economías para el disfrute faraónico de unos pocos. Para mi la situación de España es familiar pues te cuento que detesto ver los noticieros colombianos y sólo veo CNN ó TVE, así que cuando hablas de Esperanza Aguirre se que es como cualquier vulgar especulador de estas latitudes (me desagrada su risa cínica) o cuando veo la triste situación de las hipotecas impagables o los bancos abusadores con complacencia de los gobiernos, es igual a lo que sucede acá en Colombia. La opción de la beca de mi hija en Taiwán era como su única perspectiva, porque la situación laboral de los jóvenes en Colombia no tiene horizonte, igual que en España y en el resto del mundo: contratos basura, empleos de pocos meses, jornadas de trabajo que rayan en la esclavitud, sueldos groseros, profesionales preparadísimos, trilingües, sin posibilidad de armar proyectos de vida propios. El panorama familiar es de hogares dispersos por el mundo, cada uno tratando de sobrevivir de la mejor manera y esto lo confirmo mucho más cuando veo el programa de "españoles por el mundo". Aprecio que algunos alcanzan un nivel digno, pero la mayoría me parece que apenas sobreviven, no veo que puedan comprarse una vivienda, un auto o la totalidad de los enseres de una casa. Mis hijas profesionales ven a través de facebook cómo sus compañeros de colegio y universidad cada día emigran de Colombia por montón a países que les ofrezcan un futuro con algo de dignidad a costa de cortar vínculos familiares. Ojalá los jóvenes profesionales e inteligentes de todo el mundo pudieran unirse para crear alguna entidad fuerte que hiciera temblar las paquidérmicas instituciones que han llevado al mundo a este desastre que se ganaron sin comprar la lotería. Pensar que los ladrones de las sociedades actuales utilizan su riqueza para lucirla descaradamente ante los millones de seres que han perdido el trabajo que proveía el mínimo decente para subsistir, sus viviendas de áreas básicas y cosas sagradas como acceder a los alimentos absolutamente necesarios para subsistir.
    Bueno, como ves el mal es generalizado y las soluciones ojalá vinieran de los jóvenes inteligentes que no temen asumir retos valientes que para personas como yo habrían sido impensables, como irme a vivir a un país con idioma extraño, climas extremos y comidas sorpresa.

    Saludos,

    Carmen Ortega

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