jueves, febrero 17, 2011

Lo que Suecia me trajo

Supongo que una de las razones por las que viajamos es para cambiarnos a nosotros mismos. No eres la misma persona en tu ciudad de origen que en tu país de adopción. En parte, te fabricas otra personalidad.

En Suecia soy otra, otra muy poco Rudolph...

Vivir en Estocolmo ha provocado los siguientes cambios en mi persona.
Los más inconcebibles hace unos meses son los siguientes:

- No uso tacones.

- Y no voy de rebajas.

- Lavo cosas que nunca me había planteado que se lavaran: cortinas, fundas de cojín, cubre colchones.

- Hago remiendos. Hasta me atrevería a decir que customizo ropita, abrigos y zapatos.

- Cuido plantas, las replanto, hago arreglos florales...
(Afición altamente preocupante. Cuando compro rosas, me visualizo a lo Annette Benning en American Beauty. Y me cae todo el peso del vacío consumista encima.)

 

Me dedico a labores tan constructivas intelectualmente como forrar lámparas y cuadros.
Una tela de Ikea, cinta adhesiva por las dos caras, y horas de diversión manual -cuando fuera cae un metro de nieve.

Cocino cosas comestibles: pollo a la cerveza, estofado de reno ternera, pastel de chocolate (muy celebrado por mis compañeros de oficina), etc.

 Y "robo" cosas...
Sé que esta afirmación provocara sorpresas entre la audiencia. Pero adentrémonos en el tema para no auto-difamarme.

 - Internet
A los pocos días de llegar, mirando por mi piso, descubrí unos cables dentro de una bolsa en el ventanal de mi piso. Uno de esos cables parecía de Internet. Lo enchufé... y voilá: funciona.
Le cable magique!
(Mi compi femenina asegura que ella gasta más porque sí paga la conexión a Internet...
La envidia es muy mala.)

- Buses al aeropuerto
No era mi intención estafar a Flygbussarna. Pero tampoco es culpa mía si son unos empanados y no dan de baja un abono de 10 viajes.
Mi compañero viajero, y menos suertudo Alberto, está financiado una carrera en Harvard al hijo del propietario de la empresa.

- Cruceros turísticos
Mi amigo Miqui y yo fuimos al puesto de venta de tiquets para un crucero turístico, y nos dijeron que pagáramos dentro del barco. 
Entramos dentro: ningún empleado del crucero a la vista. 
Nos acomodamos y abren el buffet libre: comemos.
Esperamos que alguien venga a cobrarnos la comida: nadie. 

Tres horas después volvemos a puerto y suponemos que pagaremos al salir, hasta sacamos la cartera. Pero sólo nos dicen adiós y agradecen la visita.
Como dijo Miqui: "No, no. Gracias a usted." 
  
Desconocemos si el resto del pasaje pagó.

Pero peor es la suplantación de identidad. Quien se sienta aludido, que recuerde que eso sí es delito :P

3 comentarios:

  1. ¡Hola "amigos" de Esther!

    Aquí empieza la razón por la que a partir de ahora vais a leer este blog. En la RAE (página que no está en caché en ningún ordenador de Esther), se llamaría algo así como el "contrablog". Soy muy perezosa para hacer mi propio blog, lo reconozco, y para algo interesante que hago, ya lo suele comentar la compi, así que simplemente diremos que es un asterisco aclaratorio a sus entradas y se va a llamar: "¡SE VA A CAGAR LA PERRA!".

    Esther, llevas muchas entradas tentando a la suerte, y aunque mi contrablog no va a tener caracter retroactivo, creo que no será necesario. Eso sí, si alguien necesita alguna aclaración anterior a la fecha, la información no está ahí fuera, la tengo YO.

    ¡SE VA A CAGAR LA PERRA!

    1. Sigues usando tacones de vez en cuando, aunque a veces te provoquen una caida que bate el récord de deslizamiento en plancha antes de una audiencia en la embajada.

    2. Lavas cosas, sí, pero ¿cuál es tu número para pedir turno en lavandería?

    3. El pollo a la cerveza, vale, pero por el pastel de chocolate casero no paso. Lo compraste preparado en el Lidl y desde entonces lo buscas como una posesa por todos los lineales.

    4. A "robo" cosas, quítale las comillas, por el amor de dios. La sorpresa que me provoca la declaración se basa en el uso de comillas y en la escasez de ejemplos de tus robos. Y me alegro de tu robo de Internet, pues durante un tiempo yo también disfruté de sus ventajas ;).

    5. Si pides que te den de baja un bono, yo no pienso en que vaya a funcionar, pero ahí entró la picaresca española (lo siento mucho)de "a ver si cuela" y sí, coló, porque esta gente es muy inocente, no digo que no.

    6. Lo del crucero me hubiera gustado verlo a mí, que ya me conozco tus entradas al bus estilo "qué pequeñita soy, no me ven dentrás del gigante sueco". Que sí, sólo has hecho en ciertas circunstancias de necesidad, pero habría que verlo.

    7. Yo si delinco, lo hago a lo grande, nada de "pequeños" hurtos. Suplantación de identidad, sí señor. Pero cuando tengas un diploma de sueco a tu nombre, seguro que no te quejas. No sé a qué venía que pusieras eso. Lo único que has conseguido es la creación de este contrablog.

    Gracias y ¡hasta la próxima "verdad a medias"!

    ResponderEliminar
  2. Aquí la "perra" confirmando que lo que dice Irene es verdad.

    ResponderEliminar
  3. Totalmente de acuerdo:

    - Ya no uso tacones por miedo a romperme un pie.
    - También "robo" internet (aunque esto es conocido y consentido por quien paga
    -si cuela, cuela, y me meto en primera clase habiendo pagado segunda
    - Me he vuelto una pija completa y voy al centro de belleza sólo porque me da pereza pasarme las planchas o pintarme las uñas
    - Voy de rebajas, pero sólo porque así quizás encuentre algo a un precio "normal"
    - a falta de mucho entretenimiento he empezado un proyecto de fabricación artesanal de bailarinas...

    ResponderEliminar