lunes, octubre 18, 2010

Y llegué a otro piso...

Todo iba muy bien.

Me había pasado una semana entera haciendo las maletas, compartiendo preocupaciones de espacio y de retricciones aéreas con los del master y allí estaba yo: cinco (5) maletas/110kg facturados sin recargo en la puerta de mi primera vivienda no compartida, en la calle Pontonjargatan 4 -Pontona para los amigos.

Y veo a mis compañeros, Irene y Alberto, sus respectivos pisos, todo parecía normal, según lo acordado... Pero entonces apareció A. Peldiussssss.

Pero desaparecieron dos camas, una estufa, un albornóz, los escurridores, una paellera, dos nórdicos, etc. 

Que fueron substituidos por ESTO:

Cuadro con la Duquesa de Alba antes de pasar por el quirófano 
y lámpara-cabeza de niño santificado.

Y sí, intenté dormir la primera noche con esto como cabecero de cama. Fracasé.

2 comentarios:

  1. I loooooooooove it!
    Bien Pinyol, cuenta cositas! yo es que todavía no tengo internet en casa pero tengo una pila de cosas que contar :)
    Mil besos

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