sábado, octubre 23, 2010

En esto no voy sola

En los viajes, largos o cortos, una de las cosas más importantes son los compañeros de viaje.

Os presento a Irene y a Alberto.

A la acompañante femenina (no de pago) ya la había visto yo por el CECO. Era conocida por jovialidad y su afición al reporterismo gráfico de cualquier evento.

A Alberto no le conocía. Estaba advertida de su muy sueca altura (1,97cm) y de sus peculiares hobbies: practicar el salto de la grulla!

Hombre autónomo donde los haya, comparte con Irene la predilección por el humor surrealista. Este florece entre ellos en los sitios más inesperados, la cola de imigración, en la sección de congelados del super...

Pero me gustaría hablaros más de ella.

Irene tiene varias vocaciones frustradas:
- Adoptadora profesional de animales, ya sean perros, gatos o cuervos callejeros. A todos, sin excepción, les califica de monísssssimos.

- Master Cheese Cutter, profesión que le fue inculcada tempranamente por Mariano (otro día hablaremos de él).

Pero el espíritu que más late en su gran corazón es el de reportera gráfica de la revista Hola

He aquí un ejemplo de su reciente trabajo en esta modalidad de foto-periodismo.

La embajadora Pinyol viste una bonita casaca bordada comprada de sus tiempos en Nueva York mientras contempla en su residencia de invierno, un regalo de plata que conmemora sus 28 primaveras.

Alberto Maján, concertista de gran talento, nos obsequió con una interpretación magistral de Paquito, el Chocolatero. Obra fundamental en su repertorio, y que le encumbró en el Real Teatro de Estocolmo.
Irene es ideal para latitudes frías. Si nos hubiera tocado juntas en un país tropical, tanta alegría podría desbordar, pero compartir su efervecente positivismo es perfecto cuando fuera llueve y todo es gris.

Y es que los compañeros de viaje, son también parte de tu equipaje.

4 comentarios:

  1. esther yo te veo con la preysler y mi anita obregón saliendo en la portada del hola con una bandeja de ferreros roché en la recepcion del embajador... jejejje!
    un beso desde BA

    ResponderEliminar
  2. ¡¡Esther!! ¡qué ilusión salir en tu blog! te comento a menudo, pero en esta entrada, es obligatorio que te ponga algo. Me he reido mucho leyéndolo, has dado en el clavo conmigo, me encantan los animales, pero corrección, los califico de "bonicos", por algún lado tenían que salir mis 7 años en Cartagena. Y lo de los quesos... ¡¡odio a Mariano!! pero eso ya lo sabes. Y gracias por aguantar mis tonterías, aunque como dices, en este país o estás un poco loco (en el buen sentido) o te vuelves loco (en el malo), así que haré lo que se pueda. ¡¡Muy buenos los pies de foto!! Eres muy graciosa ;) y gracias por incluirme en tu blog y en tu equipaje :)

    ResponderEliminar
  3. No sé yo si soy tan autónomo como comentas, pero hago lo que puedo.
    Veremos cómo transcurren nuestras aventuras y desventuras en Suecia, puede que dentro de una semana estemos ya hartos de este condenado lugar y deseando marcharnos de aquí o, tal vez, lo amemos por completo.

    Al final karma es karma

    ResponderEliminar
  4. Más tierna imposible.

    Di que sí Alberto, yo también creo en el karma.

    ResponderEliminar